En las uñas encarnadas, la uña crece hacia el lecho ungueal lateral. Esto provoca una dolorosa inflamación de la pared de la uña y de la piel circundante. El dedo gordo del pie es el más frecuentemente afectado. Con nuestra experiencia y capacidad médico-técnica, podemos ayudarle a conseguir el éxito a largo plazo con las uñas encarnadas.
¿Cuáles son las causas de las uñas encarnadas y cómo puede protegerse de ellas?
Las uñas encarnadas se producen por una desproporción entre la anchura de la uña y el lecho ungueal. Como resultado, la parte lateral de la uña crece hacia el borde lateral de la uña (pared ungueal) y, por tanto, hacia la piel. La colonización con bacterias de la flora cutánea normal, así como la humedad y el calor, provocan una inflamación purulenta en la zona del borde lateral de la uña (unguis incarnatus, proniquia). También lo favorecen la sudoración intensa y el corte incorrecto de las uñas.
El dedo gordo suele verse afectado porque la uña está bordeada lateralmente por la pared ungueal y está expuesta a la mayor presión del zapato. La presión sobre el borde de la uña la empuja hacia el pliegue ungueal, donde crece hacia la piel sensible y desencadena una inflamación. La inflamación purulenta también suele causar dolores agudos y punzantes que hacen que llevar zapatos sea muy doloroso. A medida que la uña sigue creciendo, estas molestias ya no desaparecen por sí solas en la fase avanzada y requieren una aclaración médica.
En algunos casos, se puede conseguir alivio simplemente cortando las uñas correctamente.
¿Cuáles son los posibles desencadenantes del crecimiento interno?
- Cuando las uñas se cortan demasiado cortas y redondas. Un corte recto con las esquinas despejadas puede evitar el encarnamiento.
- Deformidades de pies y uñas, como uñas en pinza
- Acumulación de humedad y calor en el zapato
- Zapatos demasiado apretados o estrechos, porque esto provoca una fuerte presión en los laterales de los dedos. Esto provoca microtraumatismos y puntos de entrada de gérmenes y bacterias.
Otros factores de riesgo que favorecen el crecimiento de una uña del pie:
- Sobrepeso (obesidad)
- Piernas gruesas o retención de líquidos en los pies
- Enfermedades venosas (insuficiencia venosa crónica)
- Insuficiencia cardiaca
- Diabetes mellitus
- Medicamentos
- Malposiciones del pie
- Predisposición genética
Extirpación quirúrgica de uñas encarnadas con fenolización (cauterización) de la raíz lateral de la uña en Frankfurt
Si la deformación de la uña ya está demasiado avanzada o la inflamación es tan grave que se requiere una actuación inmediata, la uña encarnada también puede corregirse quirúrgicamente. No extirpamos la uña por completo, sino que la cortamos de la pared ungueal en forma de cuña y aliviamos así el tejido gravemente inflamado.
Para prevenir la reaparición de una uña encarnada, se realiza entonces la llamada ablación con matriz de fenol. Consiste en girar un bastoncillo empapado en fenol en la zona de la raíz de la uña durante 3 x 1 min, lo que destruye químicamente la raíz lateral. Esto significa que la uña ya no puede volver a crecer en la zona lateral. Esto significa que la uña ya no puede crecer en el tejido lateral y ya no se produce inflamación. Dependiendo de los hallazgos y de la técnica quirúrgica, se sutura la uña o se deja la herida abierta para que cicatrice.